domingo, 8 de junio de 2014



Así como el dolor de cabeza no existe en sí mismo,
Sino que es un síntoma de algo que anda mal en el cuerpo;
Así, para mí,  todo tiene que ver con todo.
Hace tres meses que no consigo leer nada de tapa a tapa,
Desde Ensayo sobre la Ceguera, de José Saramago.
Solo me detuve en Kierkegaard por asuntos laborales.
He deambulado por Lewis, Nietzsche, por teología islámica,
Historia de la filosofía natural, Simone de Beauvoir,
Bukowski y Fitzgerald; pero nada.
Todos muy queridos,
Conocidos,
Pero aun así no me han podido prender.
Creo que necesito de algo nuevo,
Sorprendente,
Misterioso,
Desconocido,
Estremecedor,
Que me mantenga alerta y expectante;
Deseosa de continuar.
De casualidad me encontré con Tolstoi:
Conocido, pero nunca leído;
Talvez Los Cosacos me sorprendan,
Talvez surja algo que me sorprenda.
Como el dolor de cabeza,

Todo tiene que ver con todo.

No hay comentarios: