Salí a buscar los últimos vestigios de vida,
pero la muerte huyó de mí
cual ave del cazador.
Caminé y caminé
por heladas carreteras,
en medio de vientos de montaña.
No había nadie a quién preguntar:
La muerte no se veía,
O tal vez por estos lados está camuflada.
Apenas una reseña en el camino de vuelta:
Un indicio que me anuncia
que – a pesar de oculta – está presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario